Un zapato TOLINO es el resultado de más de 70 años de experiencia. Nuestros zapatos atesoran la experiencia lograda en nuestros inicios como artesanos y después como productores en serie, pero sin abandonar en ningún instante nuestro espíritu inicial.
Para la elaboración del calzado TOLINO son necesarias muchas manos y cada una de ellas da un toque especial y único a la piel mientras la trabaja, acaricia, apara, estira, cepilla... De manera que cada par de zapatos TOLINO es una creación con un toque original y único.
Todo el calzado TOLINO se elabora íntegramente en nuestras instalaciones en España.
Las pieles se reciben y son almacenan tras un riguroso control de calidad, posteriormente se seleccionan convenientemente para iniciar el proceso de fabricación. Se desarrolla el proceso de cortado en el que las pieles y forros se van cortando en piezas siguiendo unas formas o troqueles, evitando siempre que dichas piezas haya la más mínima imperfección. Posteriormente se desarrolla el proceso del aparado en el que las piezas de piel y de forro se van uniendo mediante costuras dando lugar al Corte y por último se desarrolla el proceso de montado. En este proceso la plantilla, horma, corte y demás componentes del calzado se van uniendo poco a poco hasta que dan forma definitiva al zapato.